Lacantera por contingencia
por un espacio abierto, aún,
que no se replete nunca, o aún,
que aúne en plena diferencia
y no crea lo que escribo,
y mi codo borre una y otra vez
pero no cese mi mano inquieta
de reinscribir para ser
pasajera pero pasante
pasando de una cosa en otra
de una cosa a otra
de uno en otro
hasta quedar letra
que asombre a la palabra
la del diván,
la del encuentro,
la del escrito.
Ruth Isabel Gaggero